Nueva Zelanda decidirá en referéndum en 2020 si legaliza el cannabis
WELLINGTON, 7 May. (DPA/EP) –
Los neozelandeses decidirán en referéndum en 2020 si quieren que se legalice el cannabis en el país coincidiendo con las próximas elecciones generales.
Para ello, deberán responder con un sí o un no a una pregunta sobre la base de un proyecto de ley, ha anunciado este martes el ministro de Justicia, Andrew Little.
El proyecto de ley incluirá una edad mínima de 20 años para consumir y adquirir cannabis de uso recreativo, así como las reglas y los controles de suministro comercial, opciones limitadas para su cultivo a nivel doméstico, un programa de educación pública y el compromiso de las partes interesadas.
Según Little, el Gobierno de coalición que lidera Jadinda Ardern está comprometido con un enfoque respecto a las drogas basado en la salud, para minimizar el daño y quitar el control a los criminales. El ministro ha añadido que la decisión de los votantes será vinculante, pero corresponderá al siguiente gobierno aplicar la ley.
“Esperamos y confiamos en que el Partido Nacional también se comprometerá a respetar la decisión de los votantes”, ha afirmado Little.
La celebración de un referéndum sobre el uso recreativo del cannabis en las elecciones de 2020 o antes formaba parte del acuerdo de apoyo negociado por el Partido Verde con los laboristas de Ardern.
“Hemos dejado claro desde el principio que un referéndum tiene que estar sustentado en un régimen legal que la gente pueda ver, entender y sobre el que tomar una decisión informada”, ha señalado la diputada verde Chloe Swarbrick en un comunicado.
Un régimen regulador claro establecido en un proyecto de ley “evitaría cualquier potencial de una situación como el ‘Brexit’ porque la gente sabrá exactamente qué les depara el futuro y cómo estos cambios se pondrán en práctica”, ha subrayado.
En 2018, el Gobierno neozelandés aprobó una ley para legalizar el uso medicinal de cannabis y creó un reglamento en el que se estipulan las personas susceptibles de usar cannabis ilegal para cuidados paliativos sin temor a ser procesados.
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