dice mostrar la opinión de la mayoría de miembros que forman esta organización que defiende el uso y la regulación responsable del cannabis. “En nuestra encuesta anual para miembros, hicimos una pregunta simple: ¿Deberíamos usar nuestros recursos limitados para llamar la atención sobre los malos actores [del sector]? Abrumadoramente dijisteis que sí. Y estamos listos para hacerlo”, introduce la carta.
Según NORML, en el pasado algunas de las empresas que han formado el nuevo grupo “ya han presionado contra disposiciones de legalización favorables al consumidor”, tales como el derecho de los adultos a cultivar marihuana en la privacidad de sus hogares. “Estas entidades corporativas también han impulsado límites estatales en el número de productores y minoristas de cannabis con licencia, en un esfuerzo por mantener los precios y el suministro artificialmente limitados, y para mantener los beneficios económicos de la legalización en gran medida fuera del alcance de los estadounidenses promedio, especialmente de las personas de color”, escribió la organización.
La fundación defiende el derecho al cultivo personal y facilidades para entrar en el mercado del cannabis “para que todos los estadounidenses que deseen beneficiarse de la legalización puedan hacerlo”. NORML también apuesta por la eliminación masiva de antecedentes penales y ofrecer mayores oportunidades para aquellas comunidades que históricamente han sido más afectadas por la fallida guerra contra las drogas.
“Hemos visto cómo el dinero y la influencia de las grandes corporaciones han corrompido y corroído muchas otras industrias. No podemos permitir que la industria legal de la marihuana se convierta en su próximo día de pago. Hemos luchado demasiado durante demasiado tiempo juntos para aceptar tal resultado”, concluye la organización.