En esa línea, Brivio aclaró que referida ley 30681 permite la importación y producción de la marihuana de uso terapéutico solo para laboratorios; dejando fuera el cultivo personal y colectivo. Por ello, interpuso una demanda al Minsa, la cual ha sido aceptada al Poder Judicial, para incluir este tipo de plantaciones.

“Tengo que seguir cultivando mi planta [de cannabis]. Le he empezado un juicio al Minsa, que ha sido aceptado por el Poder Judicial, lo cual es ridículo después de 4 años [de la promulgación de la ley]. Lo que se puede hacer con esta ley no se hace. La Digemid se demora hasta un año para darte la licencia de importación”, indicó en nuestro medio.

En diálogo con Nicolás Lúcar en Hablemos Claro, la actriz mencionó que, a pesar de la norma, existen pocas farmacias cuentan con autorización para venderla. Además, la centralización en la capital afecta de sobremanera pues todos los establecimientos se encuentran en Lima.

“¿Qué ha cambiado [después de la promulgación hace 4 años]? La victoria cultural, como la llama, el congresista Alberto de Belaunde fue importante. Y sigue siendo importante porque ya se le reconoce el uso terapéutico de la cannabis. Para empezar, puede parecer poca cosa, pero no lo es”, enfatizó.

Sin embargo, Brivio precisó que el país no ha avanzado mucho para que más peruanos accedan a este medicamento natural. “Ahora en Perú, solamente en Lima, no hay en otras provincias, en algunas farmacia [ofrecen] solo una de las combinaciones y una de las vías de administración. Entonces, la gran mayoría de pacientes seguimos excluidas”, reiteró.

Por esta razón, la conductora de televisión se ve obligada a cultivar su propia planta de marihuana; y de esta manera, calmar los males que le produce la mastocitosis sistémica; enfermedad que le provoca hace varios años lesiones en la piel y daños a sus órganos internos.

◼ Cannahope

En otro momento, se habló de que Francesca Brivio, junto al doctor Max Alzamora, fundó Cannahope, el primer centro médico en el país que ofrece un tratamiento integral a base de cannabis.

“Estamos felices porque hemos cumplidos un año y más de 1200 pacientes se han atendido [en Cannahope]. Y hemos podido llegar a dar calidad de vida a muchísimas personas; esto nos pone demasiados contentos “, agrego.