Cultivar un poco de marihuana en casa no es un crimen, según la corte suprema italiana
Traducido del NY Times para CGDE:
El reglamento incluye a Italia en el pequeño número de países donde el cultivo a pequeña escala para uso personal está permitido.
ROMA – cultivar pequeñas cantidades de marihuana en casa para uso privado no es un crimen, dictaminó la corte suprema italiana, acabando con una disputa legal que duró años y añadiendo a Italia a la corta lista de países que permiten cultivar cannabis recreacional.
Una ley de los 90´s prohibió el cultivo y venta de marihuana en Italia, pero conflictivas decisiones de la corte, y una enmienda del 2016 que abrió un vacío legal en la ley, crearon confusión sobre cómo debe esta interpretarse.
La corte más alta del país parece haber resuelto al menos parte de la cuestión al publicar un comunicado de una página en el que hallan que: “en casa, las actividades de cultivo a pequeña escala deben ser consideradas más allá del código penal.”
Los jueces produjeron un documento el 19 de diciembre que fue publicado el martes por la agencia de noticias AGI. Estamos aún a semanas o meses de distancia de un reglamento completo y detallado, así que el razonamiento completo de la corte no se ha vuelto público.
Entre las preguntas sin responder está la de qué tanto califica la cannabis como “cultivo a pequeña escala,” pero el reglamento se desprendió de un caso en el cual el denunciado tenía dos plantas.
El tribunal parece haberse detenido en cuanto a la legalización total de la marihuana, pero ha descriminalizado el cultivo privado y a pequeña escala, lo cual significa que mientras siga siendo técnicamente ilegal, no se trata de un crimen serio y trae sólo penalidades ligeras.
“Es una decisión muy importante, porque protegerá de prisión a aquellos que escojan cultivar marihuana para uso personal,” dice Leonardo Fiorentini, representante del grupo dedicado a la incidencia política Forum Droghe.
Solo un puñado de países han, en distintos grados, legalizado la posesión o cultivo de pequeñas cantidades de cannabis para uso recreacional, la mayoría lo hizo recientemente. Los legisladores en Uruguay votaron en el 2013 para remover la prohibición, y la ley se volvió completamente efectiva en el 2017.
En el 2018, el parlamento canadiense legalizó la marihuana, y las cortes supremas tanto de México como Sudáfrica tumbaron sus prohibiciones. En España, se implementó una ley para cultivo personal privado y a pequeña escala, pero la cantidad de gente sacándole ventaja ha crecido rápidamente en la última década.
Algunos otros países han descriminalizado la posesión limitada, el cultivo o ambos. Entre ellos están Holanda, Bélgica, Luxemburgo, República Checa, Colombia y Chile. Otros permiten el uso medicinal de la marihuana, incluida Italia, donde el ejército tiene el monopolio comercial del cultivo y un invernadero en Florencia.
En el 2013, un tribunal en Torre Annunziata, un pequeño pueblo en el sur de Italia, sentenció a un hombre, identificado en los registros judiciales tan solo como CG, a un año de prisión y una multa de 3,000 euros por cultivar dos plantas de cannabis en casa. Apeló a la decisión, primero con una corte superior en Nápoles y eventualmente con la Corte Suprema di Cassazione, la corte suprema italiana.
A diferencia de su contraparte estadounidense, la corte suprema italiana está dividida en múltiples secciones competentes a diferentes áreas de la ley, las cuales han llegado a conclusiones diferentes sobre el cultivo de marihuana a pequeña escala.
La confusión surgió en parte por el desacuerdo en cuanto a cómo aplicar la prohibición más amplia del cultivo en cultivar para uso privado, y cómo aplicar una enmienda del 2016 que permite a la gente cultivar y vender “cannabis light”, con bajos niveles de THC, el ingrediente psicoactivo.
Como resultado, Pietro Faraguna, un profesor de derecho constitucional en la Universidad de Trieste, dijo que las cortes italianas – incluida la corte suprema – han luchado para poner las leyes en práctica.
Dados los reglamentos contradictorios, en agosto se le pidió a la corte que brinde un reglamento hecho por su autoridad máxima, la Sezione Unite, o secciones conjuntas –para fines prácticos, la corte suprema de la corte suprema.
La Sezioni Unite dictaminó que las “técnicas rudimentarias” y “la poca cantidad producida” de los cultivos en casa a pequeña escala son irrelevantes para el comercio de drogas a la que apunta la ley criminal.
Ahora la corte “ha dicho claramente que solo cultivar cannabis no es suficiente,” para ser un crimen, explica el Sr. Faraguna, sentando un precedente vinculante.
Pero el Sr. Fiorentini dijo que el fallo ilustra el fracaso de los legisladores italianos, porque deben dejar claro lo que significan sus estatutos, en lugar de pedirle a jueces que les resuelvan la confusión.
“Las cortes están desplazando a las políticas, porque las políticas son demasiado indecisas en este asunto,” concluyó.