Carta Abierta al Pdte. Francisco Sagasti
Lima, 23 de julio del 2021.
Estimado presidente Sagasti,
Escribí dos cartas abiertas a su antecesor () ()
Espero que esta sea la tercera que venza. Lo conozco y sé que compartimos el sueño de un país mejor, menos desigual. Siento alegría y agradecimiento por los logros obtenidos en su gobierno. Llevar a cabo las elecciones y un plan de vacunación exitoso.
Utilizo cannabis desde el 2014 como tratamiento por las tres enfermedades raras que padezco (desorden de las células mastocitas, Síndrome de Raynaud y Síndrome de Ehler Danlos). Con la primera calada pude sentir alivio del dolor y las mejoras en el ánimo.
Tengo tres crías (Lucas, Franca y Morgana). Antes de usar cannabis no podía compartir cosas de la cotidianidad. Gracias a la planta puedo pararme por mis propios medios sin que el dolor me paralice. Cargar a Noah Ezequiel, mi nieto. Trabajar. Tener una vida para vivirla.
Hay días malos, momentos en el año que la paso menos bien, donde no puedo hacer todo lo que quisiera, pero los días malos de ahora no se comparan a los de antes de utilizar cannabis.
Le quiero transmitir, basada en mi propia experiencia, lo beneficioso que es esta medicina para mi vida, la de mi familia y el potencial que tiene para millones de personas en el país.
Mis crías sufrían mucho al verme enferma, con dolor, poca o nada movilidad, por épocas incapaz siquiera de alimentarme. Gracias a la cannabis, Lucas, Franca y Morgana, pueden vivir sin ese temor.
Cómo no plantar mi medicina a pesar que la ley hoy día me hace correr el riesgo de ser hostigada o vulnerada de mis derechos si gracias a ello puedo estar aquí. Las enfermedades crónicas son debilitantes, el malestar no da tregua.
Imagínese encontrar alivio para su sufrimiento y el de su familia y que le digan que no lo haga. Sin base científica, con argumentos políticos o según la moral que tengan.
¿Es justo que se pretenda que no podamos decidir sobre nuestras vidas? ¿Es justo que a las madres que vienen reclamando el derecho de cultivar la medicina para sus hijos e hijas se les diga que no? ¿Cómo mirarnos a la cara y negarnos acceder al bienestar? ¿Le parece correcto que habiéndonos informado, evaluado pros y contras, decidamos la medicina con la que nos queremos tratar y digan que no? Es mi calidad de vida. No la voy a sacrificar. Haré todo lo que esté a mi alcance para que mis crías vivan tranquilas.
Quienes venimos cultivando haremos lo que sea posible por ver a quienes queremos con menos sufrimiento. Es lo que anhelamos.
La ley 30681 se creó para que podamos acceder más democráticamente a la cannabis, ese es su espíritu. Para que madres puedan plantar sin temor.
Para que pacientes podamos tener cultivos y llevar nuestro tratamiento.
Presidente Sagasti, no existe ningún lugar formal donde yo pueda encontrar la medicina de la manera que la uso (flores, por ejemplo), no sé si algún día lo haya. Injustamente se pide que nos conformemos con lo que se vende en la farmacia. Somos muchas las pacientes que vaporizamos las flores, es una vía médica recetada. A veces usamos resinas, vía tópica u otras formas.
Hay madres que usan las raíces y/o las semillas en sus preparaciones, pacientes que comen las hojas crudas; es una planta con muchas opciones de uso. El gran reto y ventaja de la medicina cannábica es su personalización, no se trata de una pastilla. La medicina cannábica puede llegar a ser muy personalizada.
Pedimos se acabe la persecución a usuarias y usuarios de cannabis. Tenemos derecho a usarla de manera legal. La educación es fundamental, queremos que se regule, no más prohibición.
Necesitan escucharnos, nosotras somos las que la usamos, nosotras sabemos cómo nos sentimos, cómo se sienten nuestras familias, sabemos cuáles son nuestras necesidades.
Hay una tendencia a decir que la cannabis es solo buena cuando es procesada por grandes empresas. Que cuando hay autogestión es un peligro para la salud pública. Decirlo es una falta de respeto. Millones de usuarias y usuarios en el mundo sabemos por experiencia en primera persona que eso no es así. La inmensa mayoría hemos mejorado por lo artesanal, por nuestras propias cosechas o por las de algún colectivo al que estemos unidas. El mercado formal acaba de iniciarse y no ofrece ni ofrecerá lo necesario con la ley actual.
No hemos dejado de sembrar. No vamos a dejar de usar lo que sabemos que nos funciona solo porque no existe una ley clara al respecto.
En Diciembre de 2020 las naciones unidas, siguiendo las recomendaciones de la OMS, reclasificó a la cannabis y sus derivados, quedó eliminada del Anexo IV de la Convención Única de 1961.
Hay evidencia científica de alta jerarquía sobre la seguridad de su uso que encantada le comparto en el momento que lo requiera.
Sé que al ser usted un hombre de ciencia el momento de convencer sobre estas propiedades ya pasó, son conocidos sus múltiples beneficios.
Como pacientes necesitamos tener un acceso real. La única forma de garantizar este acceso para pacientes de todo el territorio es habilitando las otras modalidades. El cultivo asociativo es un paso que se debe dar.
La ley actual y su reglamento no ha resuelto el problema del acceso, solo esa vía es INSUFICIENTE, no todas las y los pacientes pueden pagarla, y así se venda en todas las farmacias del país (que estamos muy lejos de eso) a un precio económico, hacerla tu misma es realmente más barato. Además es una medicina muy personalizada, cada organismo reacciona distinto, no es algo estándar, no todas la usamos de la misma manera, necesitamos DEMOCRATIZAR la planta.
Desde Fecame y Cannabis de Esperanza, con la finalidad de garantizar ese acceso a la cannabis de uso medicinal presentamos un anteproyecto de ley. Junto a mis compañeros Mario Ríos, abogado especialista en derecho en salud, y Pedro Wong, químico farmacéutico, recogimos las voces de pacientes y madres, escribimos el anteproyecto, hablamos con congresistas de distintas bancadas y en julio de 2020 en una conferencia de prensa lo entregamos () . En medio de la pandemia, por iniciativa del Centro de estudios de cannabis, grabamos un pequeño documental de 8 minutos explicando el difícil acceso a nuestra medicina ()
La propuesta fue muy bien aceptada, agradecemos el gran trabajo de los congresistas en sumar a más partidos, fueron equipo. En Octubre se convirtió oficialmente en un proyecto de ley. Usted fue uno de los firmantes. Lo considero una persona coherente, no dudo que antes de irse nos dará esa alegría. Sería un sinsentido haber avanzado tanto, que el logro realizado en este gobierno se desvanezca, igual que nuestra tranquilidad y la de nuestras familias.
El 15 de Julio de 2021 fue un día histórico, emocionante ver en tiempos tan convulsos el resultado de la votación en el pleno: 100 congresistas a favor y ninguno en contra, la cannabis trajo paz y armonía.
Presidente Sagasti, no nos vamos a rendir, donde siembran miedos nosotras sembramos esperanza.
Confiamos que estará en el lado correcto de la historia.
Mis mejores deseos para usted.
Atentamente,
Francesca Brivio Grill
DNI 40008731